20 May 2024
¿Qué es el factoring y qué aspectos importantes hay que tener en cuenta?
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
El factoring es una herramienta financiera que favorece una mayor liquidez para las empresas, de manera que pueden gestionar mejor su capital circulante y así atender en óptimas condiciones los pagos a corto plazo.
El factoring es un instrumento financiero dirigido a las empresas que se desarrolla a corto plazo. En paralelo, se prestan otros servicios de gestión, administración y garantía en relación a la posible insolvencia de los deudores de los créditos que fueran concedidos.
En concreto, el factoring consiste en vender las cuentas pendientes de cobrar a cambio de una pequeña rebaja en la cantidad final.
A la empresa le permite ahorrar la contratación de una persona que gestione los cobros, facilita la obtención de financiación de forma rápida y permite pagar a los acreedores de manera inmediata. A cambio, la entidad que ofrece esta herramienta aplica un tipo de interés.
Los principales elementos relacionados con el factoring son:
- Asumir el riesgo crediticio de una empresa.
- Aceptar el riesgo de cambio si la deuda se ha dado con moneda extranjera.
- Gestionar cobros de facturas tanto de manera anticipada como en curso.
- Administración de la cartera a cobrar.
- Llevar a cabo un análisis de los deudores.
Tipos de factoring y en qué se diferencian
Principalmente, cabe hablar de dos tipos de factoring:
- Factoring con recurso. Implica que se adquieren las facturas por una parte de su valor, pero no asumiendo el riesgo de impago del deudor, por lo que se solicitan previamente del cliente avales o garantías que se harán efectivos en caso de impago.
- Factoring sin recurso. En este caso, se adquieren las facturas por el 100% de su valor, menos un porcentaje, sin requerir avales o garantías, asumiendo la empresa de factoring el riesgo de impago del deudor.
Según el Banco de España, cabe distinguir también entre el factoring doméstico, realizado con documentos de crédito por compraventas dentro de un país; el factoring de exportación, relativo a la compra de documentos de crédito que documentan ventas al exterior, asegurando el cobro mediante un seguro de crédito; y el factoring de importación, que asegura créditos que exportadores de un país otorgaron a importadores de otro país, como complemento del factoraje de importación, incluyendo normalmente los servicios de gestión de cobranza y transferencia de los fondos al país del exportador.
Servicios que se incluyen en un factoring
Los principales servicios que se incorporan en un servicio de factoring son:
- Financiación. A través del factoring se anticipa el importe de las facturas no cobradas. Como contraprestación, la entidad que adelanta el dinero recibe intereses o un porcentaje de la factura.
- Cobertura de riesgo de insolvencias del deudor. Si sucede que el deudor no paga, la entidad financiera se hace cargo de la insolvencia del mismo.
- Cobro. La entidad financiera se ocupa de la gestión del cobro de las facturas cedidas por el cliente.
Ventajas y beneficios del contrato de factoring
Junto a las ventajas anteriormente citadas, entre los principales beneficios de llevar a cabo el factoring cabe citar:
- Poder traducir las ventas en operaciones al contado, generando de manera rápida dinero en caja que permite incrementar los niveles de liquidez.
- Reducir y aligerar las gestiones cuando se producen impagos en una empresa.
- Evitar el riesgo de que los niveles de impagos de manera que lleguen a poner en riesgo la propia solvencia de la compañía.
- Potenciar un mayor control sobre las facturas a cobrar, de manera que el desempeño contable y la planificación de la tesorería sean más realistas.
Diferencias con el “confirming”, ¿son lo mismo?
Además del factoring, cabe hablar de otras herramientas a disposición de las empresas para mejorar su liquidez. Quizá la más conocida sea el confirming, que ofrece la posibilidad a los proveedores de cobrar sus facturas antes de su vencimiento mediante el anticipo de su importe, siendo esta la principal diferencia con respecto al factoring.
También cabe citar otras dos herramientas más para las empresas:
- Forfaiting. Consiste en vender unos documentos financieros de vencimiento a medio plazo, normalmente en operaciones con países que presentan un elevado riesgo.
- Línea de crédito. Es una solución a largo plazo para financiar y sanear el circulante de una empresa, por la que el banco pone a su disposición una determinada cantidad de dinero durante un plazo estipulado, y solo tendrá que pagar intereses por la cantidad utilizada.
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