España, Francia e Italia logran carteras de peso en la Comisión Europea

Diego Herranz - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

La alemana Ursula von der Leyen, de la Unión Demócrata Cristiana CDU, deshojó la margarita y dio a conocer el pasado 17 de septiembre el organigrama de los 26 nombres que la acompañarán en la Comisión Europea en su segundo mandato. Los miembros del Colegio de Comisarios que para esta legislatura tendrá una intensa mayoría conservadora, ya que 15 de ellos pertenecen a la familia del Partido Popular Europeo (PPE), frente a 4 socialdemócratas, a los 5 liberales, a 2 de formaciones de extrema derecha y 1 independiente, el designado por el Gobierno eslovaco.

En el nuevo elenco de responsables de carteras europeas predomina el peso que Von der Leyen ha otorgado a Francia, Italia y España, las otras tres grandes economías del euro. Sin descuidar a Finlandia que ha conseguido para su representante, Henna Virkkunen (PPE), una de las seis vicepresidencias que rodearán a la dirigente germana como jefa del Ejecutivo europeo, la que se encargará de Soberanía Tecnológica, Seguridad y Democracia y a Estonia, Kaja Kallas, afiliada a Renovadores (centro-derecha) y que ejercerá de Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, también como vicepresidenta.

Pero la más importante de todas ellas, la de Transición Limpia y Justa y Competencia, a la que los analistas conceden el papel de lugarteniente de Von der Leyen en el escalafón de Bruselas, la asume Teresa Ribera. Sin duda una de las carteras más codiciadas y con poder e influencia de la UE. Ribera tendrá en sus manos las riendas de las medidas antitrust y la hoja de ruta verde del mercado interior. En una Comisión en la que aún seis de cada diez componentes son hombres, la todavía vicepresidenta española tendrá que lidiar con la división del eje franco-alemán sobre el uso de la energía nuclear, las negociaciones para la próxima COP29 de Dubái o la ampliación de la excepcionalidad ibérica en el futuro mapa energético de la UE.

En la parte de Competencia -quizás la responsabilidad con más carga histórica y mayor poder ejecutivo acumulado de todo el Colegio de Comisarios- será la encargada de aplicar el arsenal normativo por posiciones dominantes y dumping, dos de los actos ilegales más habituales en negocios monopolísticos. Regulación a la que están sometidas, bajo vigilancia judicial, emporios como Google, Gucci, Red Bull o Apple y cuyos principios rectores supervisan y dictaminan todos los procesos de fusión o adquisición de empresas para evitar comportamientos empresariales que atenten contra la libre competencia y la competitividad de precios.

En la actualidad, sectores como el tecnológico o el segmento de las aerolíneas están bajo su lupa mientras la UE determina con su Digital Markets Act el posicionamiento real que pretende dar a la big-techs en un momento en el que se han propagado por todo el mundo los subsidios a las industrias, fábricas manufactureras, chips, materias primas críticas y actividades logísticas y de abastecimiento.

Otra de las vicepresidencias estelares será la que caiga en manos del jefe de la diplomacia gala, Stephane Sejourne, que sustituirá a su compatriota Thierry Breton al frente de Mercado Interior. El papel del todavía ministro de Exteriores de Emmanuel Macron será mayúsculo, al supervisar Comercio, Servicios Financiero y Economía y modelar la política industrial y la rivalidad de la UE con EEUU y China en materia de productividad y competitividad. Justo las directrices que plasmó Mario Draghi en el informe sobre esta materia que le encargó en primavera Von der Leyen.

Precisamente la presidenta de la Comisión hizo hincapié en esta prioridad estratégica: “Todo el Colegio de Comisarios estará comprometido con la competitividad y las recomendaciones” del ex presidente del BCE y antiguo primer ministro italiano, dijo antes de recalcar que “tenemos que quitarnos nuestro rígido sombrero de copa y adentrarnos en la era de la digitalización, la sostenibilidad y la competencia”.

Otro italiano, Raffaele Fitto, de la formación Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, y titular de Asuntos Europeos será vicepresidente y encargado de la cartera de Cohesión y Reformas. En su cuenta en X, antigua Twitter, Meloni saludó su nombramiento como uno de los 26 comisarios como “un importante reconocimiento que confirma el papel central de nuestra nación en la UE y que devolverá a nuestro país el protagonismo perdido en Europa”. Fitto gestionará 400.000 millones de dólares del presupuesto de la UE, una de las partidas más cuantiosas y se encargará de negociar con países como Hungría o Eslovaquia el cumplimiento del Estado de Derecho y la lucha contra la corrupción.

La socialdemócrata rumana Roxana Mînzatu completará la terna de vicepresidencias. En este caso, para asumir las funciones de la cartera de Personas, Habilidades y Preparación.

El eslovaco Maros Sefcovic será comisario de Comercio y Seguridad Económica, el letón y hasta ahora vicepresidente, Valdis Dombrovskis, se encargará de Economía y Productividad; Maria Luís Albuquerque, portuguesa, de Servicios Financieros y Unión de Ahorros e Inversiones; Dan Jørgensen, danés, de Energía y Vivienda; el croata Dubravka Šuica será la comisaria encargada del Mediterráneo. Olivér Várhelyi, el emisario de Viktor Orbán, de Sanidad y Bienestar Animal, y el holandés Wopke Hoekstra, de Clima, Crecimiento Limpio y Cero Emisiones.

Completan el colegio el ex primer ministro lituano Andrius Kubilius (Defensa y Espacio); el checo Jozef Síkela (Asociaciones Internacionales); el chipriota Costas Kadis (Pesca y Océanos); la belga

Hadja Lahbib (Preparación, Gestión e Igualdad); el conservador ministro de Finanzas austriaco Magnus Brunner (Interior y Migración); la sueca  Jessika Roswall (Medio Ambiente, Resiliencia del Agua y Economía Circular Competitiva); el polaco Piotr Serafin (Presupuesto, Antifraude y Administración Pública) y la búlgara Ekaterina Zaharieva (Start-Ups, Investigación e Innovación)

A los que se suman el irlandés Michael McGrath (Democracia, Justicia y Estado de Derecho); el maltés Glenn Micallef (Justicia Intergeneracional, Juventud, Cultura y Deporte); el hasta ahora gobernador de la región griega de Macedonia Central Apostolos Tzitzikostas, que asumirá la caftera de Transporte Sostenible y Turismo; el luxemburgués Christophe Hansen (Agricultura y Alimentación) y la eslovena Marta Kos, ex embajadora en Suiza y Alemania, que se encargará de Ampliación. Su nombramiento aún no es oficial porque Eslovenia tiene que culminar un trámite parlamentario que no ha realizado por disputas en la política interna. Fue embajadora en Suiza y Alemania.