El presidente Yoon fue finalmente arrestado

Yoon declaró en un video grabado: "He optado por presentarme ante la CIO, pese a considerar ilegal esta investigación, para prevenir cualquier derramamiento de sangre potencial". Más de 3.000 policías se habían movilizado el pasado 15 de enero ante su residencia para arrestarlo. Esta acción era el segundo intento de ejecutar la orden de arresto contra Yoon, acusado de imponer brevemente la ley marcial en diciembre, lo que ha desencadenado una grave crisis institucional en el país, que todavía no está del todo resuelta. La detención de Yoon podría marcar el inicio de un prolongado periodo bajo custodia mientras se acumula la tensión política en las calles. En efecto, la detención de Yoon provocó disturbios ante Tribunal del Distrito Oeste de Seúl que ejecutó la orden. Decenas de sus partidarios irrumpieron en la institución y se amotinaron, destruyendo la puerta principal y las ventanas. Exigieron a gritos ver a la juez que había dictado la orden, pero ésta ya se había marchado. Si bien el propio presidente Yoon hizo un llamamiento a la calma, cientos de sus partidarios llevaron sus concentraciones frente al Tribunal Constitucional de Seúl, que está deliberando por separado sobre si destituir formalmente al presidente o restituirlo en su cargo. Se desplegaron cientos de agentes de policía y se detuvo a cerca de 90 manifestantes tras los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.