21 feb 2024
¿Por qué introducir un socio a mi proyecto de negocio?
Sumar un nuevo socio a una empresa puede traer consigo muchos beneficios, como una inyección de liquidez, conocimiento o una red de contactos que permitan expandir la base de clientes. Existen muchas razones por las que incluir un socio puede catalizar la consecución de los objetivos de una pyme, siempre, eso sí, que se consiga encontrar al compañero adecuado para afrontar con mayores posibilidades de éxito la gestión de la entidad.
Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce
Entre las decisiones que un emprendedor debe tomar más tarde o más temprano si su empresa marcha bien está la de incorporar nuevos socios o, por el contrario, seguir gestionándola por su cuenta. Habitualmente, un socio puede aportar capital, contactos y experiencia que sirvan para mejorar la gestión pero, quizá más importante que todo ello, es saber si es el momento oportuno para llevar a cabo un cambio tan significativo en el devenir de la entidad.
A continuación, te ofrecemos algunas de las claves para conocer si ha llegado la hora de sumar nuevos socios a tu empresa, de cara a que, en una segunda fase, logremos escoger a los compañeros adecuados en esta andadura corporativa.
Motivos para incorporar un socio
Añadir un socio a una empresa, sobre todo si se trata de una pyme, es un paso crucial que hay que analizar en profundidad, en especial, para concretar los beneficios que esa decisión puede traer para el devenir de la entidad, así como, también, los potenciales riesgos que existen. De hecho, si la razón exclusiva para incorporar un socio es la de incrementar la liquidez del negocio, es clave entender que existen otras fórmulas de financiarse para un emprendedor, como, por ejemplo, solicitar un préstamo o una línea de crédito, o emitir deuda, por citar solo algunas de las soluciones posibles.
En cualquier caso, estos son los ejemplos más habituales de por qué una pyme puede requerir incorporar un nuevo socio en un momento dado:
- Internacionalizarse. Existen empresas cuyo paso lógico de crecimiento es la internacionalización. Entre las posibles vías para entrar en nuevos mercados con mayores probabilidades de éxito está la de incorporar un socio con presencia y contactos allí, de modo que permita a la empresa comenzar sus actividades desde una base más sólida, tanto en cuanto a proveedores y potenciales clientes como en cuanto a conocimiento sobre las singularidades del nuevo entorno. Desde el punto de vista económico, también supone un ahorro de costes a tener en cuenta.
- Expandir la actividad. Puede suceder también que lo que se pretenda sea que la empresa empiece a operar en un nuevo segmento de actividad, por ejemplo, si quiere comercializar una nueva línea de productos en el mercado. Un nuevo socio, en este caso, puede aportar capital e introducir la marca en esa industria que es desconocida para el gestor de la pyme, de modo que las perspectivas de crecimiento sean mayores desde el inicio.
- Renovar la dirección. Otra de las razones frecuentes para dar entrada a un nuevo socio es para captar y fidelizar talento. Es decir, si se quiere fichar a un especialista en un ámbito determinado pero no se puede competir por salario frente a otras empresas, una de las opciones es añadir a la remuneración un porcentaje del capital de la entidad. En este caso, eso sí, conviene tener lo mejor atado posible la permanencia de este profesional a medio y a largo plazo.
- Motivar al capital humano. En línea con el punto anterior, también puede suceder que se desee fidelizar al talento de la organización sin comprometer en exceso los recursos financieros. Además de ofrecer al profesional un plan de carrera o beneficios sociales a través de, por ejemplo, un plan de retribución flexible, existe la vía de premiarle a través de un cierto número de acciones, de manera que todavía se integre más en los valores y en el proyecto mismo de la compañía. El problema suele surgir cuando ese reconocimiento haya que hacerlo a varios de los especialistas de la entidad, lo que puede derivar en un excesivo número de socios, complicando a la larga la gestión de la firma.
- Innovar. El desarrollo tecnológico es, a día de hoy, una de las vías clave para que una empresa pueda lograr una ventaja competitiva en su mercado de actividad. Sin embargo, la innovación, además de cara, suele requerir de un tiempo determinado para comenzar a rendir sus frutos, algo que la mayoría de las pymes no puede permitirse. Por ello, una de las posibilidades para acelerar de manera significativa el cambio tecnológico es por medio de la incorporación de un socio tecnológico, que aporte su I+D+i directamente. El principal hándicap a tener en cuenta en esta posibilidad es que la empresa genere una excesiva dependencia de la tecnología de este socio para seguir siendo competitiva, por lo que puede otorgarle a este socio una importancia mayor que al resto de los accionistas.
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