¿Por qué debo acudir a un foro de inversión?

Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

La actividad diaria consume la agenda de los emprendedores que, con frecuencia, deben medir con suma cautela hacia dónde destinan sus recursos, tanto de tiempo como de dinero. Entre las principales alternativas que se presentan, tarde o temprano surge la posibilidad de acudir a un foro de inversión, pero ¿se trata de una buena decisión? ¿Realmente le compensa a una pyme acudir allí?

La coyuntura económica, clave

A lo largo de los últimos años se ha disfrutado, en general, de un panorama idílico para la inversión: un contexto general de baja inflación y de tipos de interés cercanos a cero posibilitaba que el acceso a la financiación a través de los diferentes canales resultara más barato que en otros momentos. Sin embargo, a partir de 2023 esta situación cambió y comenzaron a endurecerse sobremanera las condiciones para acceder al crédito.

En este sentido, los emprendedores deben procurarse en todo momento estar lo más cercanos posible a las diferentes opciones de financiación que se les presentan, tanto desde el canal bancario como desde el capital riesgo. Por ello, los fondos de inversión promueven precisamente que se forjen líneas de comunicación entre inversores y emprendedores, gracias, entre otros hitos, a que se establece el clima adecuado para que entren en contacto.

De hecho, en la mayoría de los foros de inversión se realiza un filtrado previo por parte de los organizadores, de manera que las empresas que se seleccionen cuenten con una situación proclive por las razones que sean a la inversión, en tanto que desde la óptica de los inversores se escoge a aquellos de cierta envergadura y que a priori pudieran encajar mejor con las organizaciones que acuden a ese foro.

Sesiones ad-hoc

Entre los espacios de networking que se promueven en los foros de inversión también cabe destacar el desarrollo de actividades que fomentan el conocimiento y la visibilidad de los diferentes proyectos empresariales que participan. En esta línea, suelen establecerse competiciones en las que los emprendedores presentan en un tiempo muy limitado su negocio a los potenciales inversores, de modo que estos logran una primera aproximación para entender si puede encajar o no con lo que están buscando

Además, los propios organizadores se encargan de potenciar los contactos presenciales one to one entre inversores y emprendedores, estableciendo las condiciones propicias para que pueda crearse una relación profesional que crezca y se extienda a lo largo del tiempo. De hecho, el prestigio de estos foros de inversión se basa en el número y en la calidad de los contactos que se crean, por lo que desde la organización se estimulan activamente este tipo de encuentros para el beneficio de todos.

Espíritu de colaboración

Por si fuera poco, existe otra importante arista de los foros de inversión que un emprendedor no debe obviar, y esa es la de establecer posibles alianzas con otras empresas de sectores de actividad diferentes. Y es que este tipo de eventos cumple una labor esencial en conectar a emprendedores que, de otro modo, prácticamente nunca tendrían la posibilidad de conocerse, gracias a, por ejemplo, la participación en una actividad o por medio de los stands y expositores que se suelen colocar.

Aunque a priori pueda sonar baladí, este tipo de relaciones pueden aportar muchos beneficios a una empresa. Por ejemplo, se puede obtener conocimiento que aplicado a nuestra propia empresa sirva para establecer una ventaja competitiva. También puede permitir darle un mayor valor añadido al portfolio de productos y de servicios que ya comercializamos. Incluso, si es posible, se puede potenciar una venta cruzada de productos a través de una campaña de marketing o de publicidad que implique a ambas empresas.

En conjunto, la inversión económica para una pyme para asistir a un foro de inversión suele ser asumible y los beneficios potenciales de hacerlo pueden llegar a ser muy elevados. Como en otro tipo de acciones, es importante medir si es el momento adecuado para que se dé ese paso dentro de la compañía, sobre todo si el proyecto de negocio todavía no se encuentra en una fase de maduración suficiente. El asesoramiento profesional será sin duda determinante para procurar tomar la mejor decisión posible.