Bolsonaro acusado de tramar un golpe de Estado

La Fiscalía General lo señala, junto a 33 aliados, por liderar un "proyecto autoritario de poder" que incluía planes para asesinar al presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes. Según las investigaciones, el complot, denominado "Daga Verde y Amarilla", contemplaba métodos como envenenamiento y ataques armados, pero no se llevó a cabo debido a la falta de apoyo entre los altos mandos militares. Además de esta acusación, Bolsonaro enfrenta otros procesos judiciales, incluyendo la falsificación de certificados de vacunación contra la covid-19 y la venta ilegal de joyas recibidas durante su mandato. A pesar de haber sido inhabilitado políticamente hasta 2030 por ataques al sistema electoral, el exmandatario busca apoyo en el Congreso para aprobar una ley de amnistía que podría beneficiarlo, lo que sus opositores consideran una táctica para eludir la justicia. El Tribunal Supremo deberá decidir si acepta las denuncias presentadas por la Fiscalía, lo que podría derivar en un juicio de alto perfil y aumentar las tensiones políticas en el país. Mientras tanto, Bolsonaro y sus seguidores califican las acusaciones de persecución política, comparando su situación con la de otros líderes opositores en países como Venezuela y Nicaragua.