Primer aniversario del atentado de Hamás

Se espera que miles de personas se reúnan en memoriales y presenten sus respetos en La Plaza de los Rehenes, donde las familias de los secuestrados se reúnen a diario, exigiendo al gobierno su liberación. Mientras, el conflicto ha escalado de una forma incontrolada tras la invasión terrestre en el sur del Líbano por parte del ejército israelí. Tel Aviv anunció que sus tropas habían iniciado el pasado 1 de octubre incursiones “limitadas” contra objetivos de Hezbolá en la frontera que ambos países comparten. La invasión vino acompañada de intensos bombardeos sobre Beirut, que se han repetido diariamente desde entonces, dirigidos a atacar instalaciones vinculadas a la milicia. En las dos últimas semanas, Israel ha intensificado su ofensiva contra la milicia y ha logrado eliminar al líder político de Hezbolá, Hasán Nasralá, dejar inoperativo su sistema de comunicaciones y debilitar notablemente su capacidad militar.

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A modo de respuesta, poco después del inicio de la invasión terrestre de Líbano, Irán lanzó alrededor de 200 misiles balísticos contra Tel Aviv y Jerusalén, la mayoría interceptados por el sistema antimisiles israelí, la llamada “Cúpula de Hierro”. Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió el pasado mes de abril, en esta ocasión la magnitud del bombardeo iraní se ha dirigido contra bases militares y de inteligencia cercanas a Tel Aviv, por lo que se espera que Israel responda atacando directamente objetivos iraníes. Entre las opciones que las autoridades israelíes están discutiendo con sus homólogos estadounidenses se encuentran bombardear las infraestructuras petroleras iraníes, lo que ha disparado el precio del petróleo hasta los 78 $/barril, su nivel más elevado desde enero de 2023. Una opción alternativa, preferida por los diplomáticos occidentales, sería que Israel atacase las lanzaderas de misiles iraníes implicadas en el bombardeo del pasado día 1 de octubre. Una respuesta que, según las capitales europeas, sería considerada simétrica y evitaría que comenzase un nuevo ciclo de represalias

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De forma paralela, el ejército israelí ha recrudecido sus ataques por toda la Franja de Gaza, dirigidos contra objetivos de Hamás. Tel Aviv ha anunciado una nueva ofensiva en el barrio de Yabalia, en el norte de Gaza, donde exige la evacuación de las 300.000 personas que aún residen allí hacia las “zonas humanitarias” ubicadas en el sur de la Franja. La intensificación del conflicto en Gaza se produce poco después de que los aviones israelíes bombardeasen la región de Tulkarem, en Cisjordania, el pasado jueves día 3 de octubre. Se trata del mayor ataque israelí contra Cisjordania de los últimos 24 años, un escenario del conflicto en el que han muerto más de 700 personas en lo que va de año, que se suman a los 42.000 asesinados en Gaza. La multiplicación de los escenarios del conflicto en las últimas semanas (Gaza, Cisjordania, Líbano y, probablemente, Irán) responde a la apuesta israelí de aprovechar su superioridad militar para intentar modificar el equilibrio de poder en la región.