Lukashenko se perpetúa en el poder

Según los sondeos a pie de urna, habría obtenido un 87,6% de los votos frente a cuatro candidatos previamente validados por el régimen. A través de la celebración de unas elecciones sin garantías democráticas, el dictador, que lleva tres décadas en el poder, se ha vuelto a revalidar en el cargo. La Unión Europea y Estados Unidos no reconocen a Lukashenko como líder legítimo del país, tras el resultado fraudulento de los anteriores comicios. En 2020, la candidata de la oposición, Svetlana Tijanovskaya, denunció que el dictador había amañado las elecciones y se declaró vencedora legítima. El fraude electoral desató una oleada de protestas masivas que estuvieron cerca de provocar la caída del régimen. Sin embargo, la brutalidad de la respuesta de las fuerzas del orden acabó por reprimir a los manifestantes y persiguió a todas las figuras opositoras, que acabaron en prisión o en el exilio. Lukashenko es el único de los líderes soviéticos que ha mostrado su apoyo expreso a la intervención de Rusia en Ucrania. De hecho, la guerra ha estrechado sus vínculos con Putin. Primero, en 2022, Lukashenko ofreció su país para iniciar la invasión y, posteriormente, accedió a que Moscú colocara armas nucleares tácticas en Bielorrusia.