08 Sep 2024
Intentos de negociar la paz, sin éxito
Sudán sigue inmerso en un grave conflicto interno con desastrosas consecuencias humanitarias.
Como se recordará, en abril de 2023 estalló un enfrentamiento entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF), lideradas por Abdelfatah Al Burhan, jefe de Estado de facto desde 2019, y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), un grupo paramilitar con Hamdan Dagalo “Hemedti” (quien fuera vicepresidente bajo Al Burhan) al frente. Los múltiples intentos de establecer un alto el fuego han tenido escasos resultados, y los renovados esfuerzos de Estados Unidos, Suiza y Arabia Saudí, que están actuando como mediadores, por sentar en la mesa de negociación en Ginebra a ambas partes tampoco han dado frutos. Al Burhan no ha autorizado a representantes de las SAF a asistir a las conversaciones, anunciando que “lucharán durante 100 años” si es necesario. La única concesión que ha realizado recientemente es permitir la reapertura del paso fronterizo de Adre, lo que permitirá la entrada de ayuda humanitaria. Por otro lado, Hemedti se apresuró a mandar una delegación a Suiza, insistiendo en que las RSF quieren la paz; no obstante, esto se contradice con su actuación sobre el terreno, ya que sus ataques continúan en Darfur, y amenazan con destruir el último hospital de la región. Los mediadores tenían la esperanza de que incluir en las conversaciones a Egipto y Emiratos Árabes Unidos, que apoyan respectivamente a las FAS y a las RSF, favorecería el éxito de la iniciativa, pero no ha sido así. Existen dudas, además, de los intereses de algunos actores en que la guerra continúe. El conflicto está teniendo un gravísimo impacto humanitario: se calcula que alrededor de 150.000 personas habrían fallecido como consecuencia directa de los combates, pero, además, los sudaneses se enfrentan a la peor hambruna en 40 años.