Crisis económica

El ratio es especialmente elevado, en torno al 87%, entre los refugiados sirios que viven en el país (cerca de un millón y medio). Desde 2019 el Líbano se encuentra inmerso en una persistente crisis económica. En este tiempo la libra libanesa ha perdido un 95% de su valor; un shock que disparó la inflación por encima de las tres cifras. En el lado fiscal, el margen de las autoridades para mitigar las dificultades económicas es marginal, como consecuencia del insostenible nivel de la deuda pública, por encima del 280% del PIB en 2022, según las últimas estimaciones del FMI. El acuerdo de asistencia financiera suscrito con el Fondo en abril de 2022 continúa paralizado, como consecuencia de la reticencia de las autoridades libanesas en la adopción de algunas de las reformas establecidas en el programa. En este contexto, la entrada de remesas se ha convertido en una de las principales variables que sostienen la economía. En la última década su peso en relación al PIB prácticamente se ha triplicado, hasta el 30% del PIB.