Qué es el edTech y qué oportunidades brinda a las empresas

Carlos Sánchez - Colaborador de Asesores de Pymes externo a Cesce

Hablar de aprendizaje híbrido en el sector educativo suena a algo ya manido. El e-learning hace tiempo que forma parte de la oferta formativa tanto para los estudiantes más jóvenes como para aquellos trabajadores que desean perfeccionar sus conocimientos. En general, lo que se ha mejorado es la flexibilidad en los horarios, lo que permite compaginar mejor cualquier acción formativa con las agendas de los participantes, facilitando también el acceso a profesores a los que la asistencia presencial les resultaba compleja.

Sin embargo, junto al aprendizaje a distancia, otras tecnologías se han sumado a la oferta de educación, como son los casos de la inteligencia artificial o de la realidad virtual. De este modo, se está produciendo una auténtica revolución en la manera en la que está cambiando la educación, abriendo interesantes oportunidades para las empresas que quieran adentrarse en este segmento con alguna propuesta que mejore la situación actual.

Hacia la plena personalización

La inteligencia artificial y las nuevas formas de conectividad están permitiendo crear soluciones cada vez más específicas para los alumnos, promoviendo incluso el diseño de planes de estudios adaptados plenamente a las necesidades de cada persona. Desde el punto de vista de las empresas, este hecho es fundamental, dado que pueden ofrecer a cada empleado una formación específica en los skills que precisan, adaptándose por completo a la realidad de su posición y a los requerimientos que de ella tendrán en el futuro.

De hecho, han comenzado a comercializarse soluciones basadas en IA que avanzan a medida que lo hace cada estudiante, de modo que proponen y desbloquean contenidos nuevos a medida que se completan módulos o que directamente cada persona manifiesta un interés mayor por ciertos temas determinados. Dicho de otro modo, en el caso de los profesionales es probable que los contenidos iniciales que se les propongan en una determinada formación se les queden obsoletos durante su impartición, por lo que este tipo de soluciones rastrean el mercado para identificar nuevas tendencias y conocimientos que les puedan resultar más útiles.

Algunas oportunidades de inversión

Aquellas empresas que decidan entrar de lleno en esta industria cuentan con distintas posibilidades para intentar alcanzar el éxito. Una de ellas es la del perfeccionamiento en el desarrollo de apps de tutoría en línea, para que profesores y alumnos puedan interactuar mejor entre ellos, compartir conocimientos y documentos, y hasta participar en actividades virtuales. Este tipo de herramientas están en plena evolución en la actualidad pero se espera un paso adelante en pocos años gracias a la realidad virtual.

Otra vía con un gran potencial es la de la comercialización de apps educativas que permitan el perfeccionamiento de habilidades específicas, de manera que el profesional las pueda ir adquiriendo mientras continúa con su desempeño habitual. En este tipo de utilidades, la inteligencia artificial juega también un papel decisivo dado que aprende y avanza a medida que lo hace el usuario. Además, permiten brindar información directa al tutor que, a su vez, puede implementar modificaciones en la formación del alumno para estimular un mayor aprendizaje.

Otra posibilidad es la de integrar en una única plataforma talleres, cursos y otras actividades profesionales personalizadas a cada usuario, entrando en contacto con los sitios directos de formación y promoviendo una personalización máxima de cada una de ellas. En este tipo de soluciones, una de las tecnologías que puede tener un mayor encaje es la del Blockchain, gracias a que permite jerarquizar, ordenar y actualizar contenidos una vez que se van cumpliendo determinados hitos, como en este caso puede ser la superación de unos determinados cursos por parte del alumno.

Finalmente, queda un enorme hueco por llenar en el futuro en relación a recursos didácticos digitales que ofrecer a los profesionales. En este apartado, la creatividad ha de ser la tónica dominante, habida cuenta de que solo aquellos emprendedores con una visión de futuro clara serán capaces de anticiparse a lo que la tecnología de dentro de unos años podrá hacer para mejorar el campo educativo. Es decir, que queda un universo lleno por escribir en la industria del aprendizaje y cualquier pyme puede intentar sumarse a él, siempre que tenga un proyecto definido e identifique su foco de negocio.