Las protestas estudiantiles fuerzan la salida de Hasina

El detonante de las mismas fue el anuncio de nuevas cuotas para los cotizados puestos de empleo público: un 30% de los mismos se reservaban a descendientes de la guerra de independencia de Pakistán de 1971, un sistema que beneficiaba desproporcionadamente a los militantes de la Liga Awami, el partido de Hasina. Esta injusticia sacó a las calles al movimiento estudiantil, que a lo largo de las semanas se tornó violento como consecuencia de la durísima respuesta policial, que ha dejado más de 300 muertos. La dimisión de Hasina pasó a estar entre las demandas de los manifestantes, una presión a la que la líder finalmente cedió, apenas 7 meses después de revalidar su mandato por cuarta vez en unas controvertidas elecciones. Las credenciales en materia de libertades civiles y derechos políticos de Bangladesh no han hecho más que deteriorarse en los últimos lustros, algo que, sin duda, también ha sido una motivación subyacente de las protestas.

│Muhammad Yunus, nuevo jefe del Ejecutivo

Aunque existía el temor a que la cúpula militar intentará hacerse con el poder tras la salida de Hasina, finalmente el presidente de Bangladesh nombró a Muhammad Yunus como jefe del Gobierno interino, contando con el apoyo del movimiento estudiantil. Yunus fue galardonado con el Nobel de la Paz en 2006 como reconocimiento a su sistema de microcréditos a los más pobres. Ahora deberá liderar a la nación durante el proceso de transición y celebración de elecciones. En las últimas semanas se ha recuperado paulatinamente la normalidad en las calles del país y se han puesto en libertad tanto a los detenidos durante las protestas como a diversos opositores que se encontraban encarcelados, como la ex primera ministra e histórica rival de Hasina, Khaleda Zia.