Se aleja de la UE

El partido en el poder, Sueño Georgiano, defensor de un acercamiento a Rusia, obtuvo casi el 54% de los votos con una participación del 59%, según los datos facilitados por la Comisión Electoral Central. Las cuatro coaliciones opositoras (Coalición por el cambio, Unidad, Georgia Fuerte y Por Georgia), que habían acordado formar un gobierno de perfil técnico, han conseguido el 37,6% de los votos. La presidenta del país, Salomé Zurabishvili, se ha negado a reconocer los resultados y denunció irregularidades en la votación refiriéndose a ella como una “operación especial rusa”, pese a que no hay indicios de que Rusia haya desempeñado un papel directo en los comicios. Tres misiones de observación distintas, incluida la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), denunciaron infracciones como manipulación de papeletas, sobornos o intimidación y violencia contra los votantes, pero no llegaron a calificar la votación como fraudulenta. El resultado supone un duro mazazo contra las aspiraciones europeas del país caucásico, algo que, en teoría, apoya el 80% de la población. Sin embargo, la victoria del partido Sueño Georgiano, liderado por el oligarca Bidzina Ivanishvili, que ocupará 89 asientos en el Parlamento, vuelve a acercar al país a la órbita soviética, pese a que, desde diciembre de 2023, es país candidato a entrar en la UE.