Revés electoral

La formación conservadora, liderada desde principios de mes por Shigeru Ishiba, perdió la mayoría absoluta, algo que no ocurría desde hace quince años. En concreto, el PLD y su socio de coalición, Komeito, obtuvieron 191 y 24 escaños, respectivamente, lejos de los 233 asientos necesarios para controlar la cámara baja. Por su parte, el principal partido de la oposición, el Partido Democrático Constitucional, liderado por el ex primer ministro Yoshihiko Noda, logró 148 escaños, un 50% más en comparación con los anteriores comicios, con una campaña centrada en los escándalos de corrupción que involucran a varias secciones del PLD. El dato de participación fue del 53,8%, uno de los más bajos de la serie, lo que ha puesto en evidencia la desafección de parte de la ciudadanía, especialmente de la población joven, como consecuencia de los casos de corrupción, el estancamiento económico y el incremento del coste de la vida. El resultado de los comicios dibuja un escenario de incertidumbre. El PLD tendrá que obtener el apoyo de partidos ideológicamente distintos para poder gobernar; un frágil equilibrio que dificultará la legislatura y la aprobación de reformas.