23 jun 2024
La diplomacia del bambú
Esta pasada semana, Vietnam acogió la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, exponiendo una vez más la predisposición de Hanoi a jugar a varias bandas en el actual complejo tablero internacional.
El país asiático se une a China, Corea del Norte e Irán en la lista de países que estrechan lazos con Rusia a pesar de la invasión a Ucrania. Sin embargo, la visita de Putin se produce menos de un año después de que Washington y Hanoi estrecharan sus lazos tras la visita de Joe Biden. Esta aparente contradicción se explica por la política de “neutralidad activa” que mantiene Vietnam ante la creciente polarización de la diplomacia en Asia-Pacífico. Hanoi busca equilibrar activamente las distintas potencias para obtener beneficios y no verse arrastrado a la tutela de alguno de los bloques enfrentados. Nguyen Phu Trong, el líder del Partido Comunista de Vietnam lo denomina la "diplomacia del bambú", citando el “tronco robusto y ramas flexibles" de esta planta. Bajo su liderazgo, Vietnam ha elevado las relaciones con EE.UU. y aliados como Australia, Japón y Corea del Sur a la categoría de "asociaciones estratégicas integrales", el nivel más alto de lazos diplomáticos que concede Hanoi. Sin embargo, el país no ha deteriorado por ello sus lazos con China, su mayor socio comercial, o con Rusia, su mayor proveedor de armas. Ambos son socios estratégicos de Vietnam desde 2008 y 2012, respectivamente. Así, tres meses después de la visita de Biden en septiembre, Xi siguió sus pasos y los dos vecinos comunistas acordaron construir un "futuro compartido" para fortalecer sus lazos. Sin embargo, China es el vecino del que más recela Vietnam. No solo mantiene disputas territoriales, sino que también se producen enfrentamientos regulares entre sus buques en el Mar del Sur de la China.