30 jun 2024
Golpe de Estado fallido
El presidente Luis Arce ha denunciado un golpe de Estado, el pasado 26 de junio, enfrentándose personalmente al excomandante general del ejército, Juan José Zúñiga, después de que un grupo de militares armados derribara la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Ejecutivo.
Zúñiga no mencionó explícitamente un golpe, pero expresó su intención de "restaurar la democracia" y liberar a "presos políticos". Aunque el levantamiento militar fue rápidamente contenido y Zúñiga detenido, refleja tensiones profundas en el país exacerbadas por la lucha de poder entre Arce y Evo Morales, así como por la deteriorada economía boliviana, con escasez de dólares y combustibles. El episodio ha sido condenado tanto nacional como internacionalmente. Arce probablemente vea un aumento temporal en su popularidad, con incluso sus oponentes más radicales como Luis Fernando Camacho y Carlos Mesa apoyando la defensa de la democracia. Sin embargo, las acusaciones de que orquestó el evento podrían intensificar la polarización política en Bolivia, aumentando la fragilidad institucional y el descontento social generalizado.