08 dic 2025
Desaceleración económica
La economía brasileña mostró una notable desaceleración en el tercer trimestre, con un crecimiento de solo 0,1% respecto al trimestre anterior y 1,8% interanual.
El impulso provino principalmente de la industria, la inversión y el gasto público, mientras que el consumo de los hogares volvió a resentirse por las tasas de interés del 15% y el elevado endeudamiento, factores que siguen limitando la demanda interna. La inflación continúa descendiendo de forma gradual, pero aún se mantiene por encima del límite superior de la meta. Esto refuerza la cautela del Banco Central y ha frenado la posibilidad de recortes inmediatos en la Selic, aunque el mercado sigue descontando una reducción del precio del dinero a principios de 2026 si la desinflación se consolida.
La pérdida de dinamismo plantea riesgos para el mercado laboral y aumenta la presión del Ejecutivo para que el Banco Central acelere la flexibilización monetaria antes de las elecciones generales de octubre de 2026, que renovarán la presidencia, el Congreso y los gobiernos estatales. El gobierno prevé una expansión cercana al 2,2% en 2025, pero la debilidad de la actividad puede dificultar ese objetivo y terminar penalizando al oficialismo en las urnas. En este contexto, el rumbo de la política monetaria —cuándo y cuánto bajarán las tasas— será uno de los ejes centrales del debate económico de los próximos meses.