20 oct 2024
Bajo crecimiento en el tercer trimestre
La economía china registró un crecimiento interanual del 4,6% en el tercer trimestre, el aumento más lento en año y medio y por debajo del objetivo gubernamental de alrededor del 5%.
Esta desaceleración se debe, en buena parte, a una demanda interna débil y a una crisis persistente en el sector inmobiliario, donde la inversión en promoción cayó un 10,1% y las ventas de nuevos inmuebles disminuyeron un 17,1%. Aunque la producción industrial mostró un crecimiento robusto del 5,4% en septiembre, y las ventas al por menor se incrementaron gracias a la Semana Dorada, el consumo general permanece por debajo de los niveles previos a la pandemia. El gobierno anunció en septiembre un amplio paquete de estímulos, como recortes en las tasas de interés y un aumento en los límites de deuda para gobiernos locales, para intentar reactivar la economía. Sin embargo, algunos expertos creen que las medidas son insuficientes, a menos que vengan acompañadas de un mayor gasto público. El presidente chino Xi Jinping, por su parte, ha llegado a pedir a los funcionarios del Partido Comunista (PCCh) que hagan “todo lo posible” en el cuarto trimestre para alcanzar los objetivos de 2024.
│Recorte de tipos
En este contexto, el Banco Popular de China (BPC) ha anunciado, el 21 de octubre, una nueva rebaja de 25 puntos básicos en su tasa preferente para créditos (LPR) a un año, reduciéndola del 3,35 % al 3,1 %, superando las expectativas de los analistas que preveían un recorte más modesto. Esta medida, la segunda en tres meses, forma parte de los esfuerzos por abaratar los costos de endeudamiento y apoyar a la ‘economía real’. Además, la tasa LPR a cinco años, utilizada como referencia para préstamos hipotecarios, también se redujo, del 3,85 % al 3,6 %, lo que podría ayudar a aliviar parte de la presión en el sector inmobiliario. A pesar de estas políticas monetarias más flexibles, la débil demanda interna y externa, los riesgos de deflación, la crisis inmobiliaria y la frágil confianza de consumidores y empresas continúan lastrando el desempeño de la segunda mayor economía mundial.