A dos meses de las elecciones

En julio renunciaba el presidente Joe Biden a ser reelegido debido a las dudas sobre su edad, su caída de popularidad y la presión interna. Mientras, su rival Donald Trump subía como la espuma en las encuestas tras sobrevivir a un intento de asesinato. Terminó con Kamala Harris, la sustituta de Biden, revitalizando al partido Demócrata y consiguiendo, además, un vuelco en las encuestas. A dos meses de que los votantes estadounidenses elijan al próximo presidente, la carrera entre Kamala Harris y Donald Trump está muy reñida. Todos los sondeos pronostican que el próximo presidente se decidirá por un estrecho margen de votos en tres estados clave: Nevada, Georgia y Pensilvania. No obstante, la prioridad número uno para los votantes estadounidenses a la hora de decantarse por uno u otro candidato será la economía. En este sentido, el plan económico esbozado por Harris se centra en reducir el coste de vida de los estadounidenses de clase media y baja. Inicialmente, anunció que su plan incluía elevar los impuestos a las rentas altas (más de 400.000 $) y los tipos para las rentas del capital. Sin embargo, en un guiño hacia los votantes de centro, ha dado marcha atrás y finalmente el gravamen a las rentas del capital se mantendrá en el 28%, frente al 40% que había propuesto su partido. Trump, por su parte, ha prometido imponer un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones a Estados Unidos y un gravamen adicional del 60% para todos los productos fabricados en China. Tales medidas significarían el retorno de la política comercial proteccionista del “America First”, que fue tan polémica y popular durante su primer mandato.